Al conectar los puntos hacia atrás, en Marzo del 2021 hay un evento que ha tenido un efecto mariposa.
Fue el día que Sergio Ramos participó en streaming en un programa denominado “Charlando Tranquilamente”. Ibai Llanos, un carismático personaje del mundo del streaming, entrevistaba a Sergio Ramos, en medio de rumores sobre su continuidad en el Real Madrid. Este encuentro fortuito (por ser hincha Del Real Madrid), fue el preludio de una serie de eventos que fueron redefiniendo mi perspectiva sobre el deporte y las comunidades digitales.
Avanzamos al 9 noviembre de 2022. Ahí estaba yo frente a Twitch, presenciando una entrevista entre Ibai Llanos y Gerard Piqué, justo 4 días después de su retiro del fútbol profesional.
Hablaron de la necesidad de cambios en el fútbol y mencionaron un proyecto misterioso que capturó mi curiosidad.
Al día siguiente, se desveló el misterio: Piqué y Kosmos lanzaron la Kings League. Desde ese momento, supe que había algo especial en este proyecto.
Diciembre llegó, con un ojo en el draft y con otro en mis tareas diarias, vi el streaming de la Kings League. Porcinos ya había capturado mi atención.
En Enero, con el inicio de la liga y la aparición de “Chicharito” Hernández en el primer partido, fui comprendiendo la magnitud de lo que estaba presenciando. La Kings League no era solo fútbol; era un espectáculo, una revolución en el entretenimiento deportivo.
La temporada progresó con una energía inusitada con los Chup Chup y los After Kings; al show se incluía Enigma, el Joker y Ronaldinho. La Final Four en el Nou Camp, los 90.000 espectadores y su interacción con los jugadores. Luego vino el Metropolitano, Málaga y el Palau. Fueron más que partidos de fútbol; fueron celebraciones de una comunidad unida por la pasión y el espectáculo. Cada juego, cada evento, era un recordatorio de que estaba presenciando innumerables puntos de inicio para seguir redefiniendo el deporte, la entretención, la tecnología y la innovación.
Mirando hacia el futuro, siento una mezcla de anticipación y certeza. La Kings League fue el comienzo, llegó la Queens y la Prince para ser parte del pack de entretención; donde, en mi opinión, hay un punto clave que traspasa lo digital: lo crucial de la generación de comunidades sanas para desarrollar nuestra sociedad. En un mundo a menudo dividido, iniciativas como esta nos recuerdan la importancia de la unidad, el respeto y la alegría compartida.
Reflexionando sobre lo que ha sucedido, me doy cuenta que haber estado en el lugar correcto (a pesar de ser un lugar digital) abrió las puertas a un mundo inesperado. Los esfuerzos de estos streamers por fomentar sus comunidades a través de la emoción, el espectáculo y la pasión, han generado un espacio donde la gente puede reunirse, compartir y crecer juntos. Han reforzado que el valor de los deportes, puede ir acompañado del entretenimiento que reside en la competencia, pero también en la comunidad que se forma alrededor de ellos.
En resumen, apostar por la Kings League fue una decisión acertada. Es un grupo de individuos, que han logrado cambiar el juego para todos.
En paralelo a la emoción de la Kings League, mi camino se cruzó con Ibai Llanos, Sergio Ferra, KOI y el mundo del Valorant. Pero ese es tema de otra historia.