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Luego de la salida del entrenador y líder, ¿qué sigue?

Jueves 16 de noviembre del 2023, y mi selección nacional de fútbol se queda sin entrenador.  Como hinchas del fútbol y tal vez alguna empresa que haya perdido su líder, enfrentamos una pregunta clave: ¿quién es el líder que va a guiar e inspirar a nuestro equipo?

La búsqueda de un líder, como por ejemplo un nuevo entrenador, no brinda la oportunidad de pensar sobre qué hace a un líder verdaderamente efectivo.

Un líder no sólo forma las habilidades profesionales de las personas, también su confianza y amor por lo que hace.  Comprender las necesidades y aspiraciones individuales, puede ayudar a elevar el desempeño de esas personas y la satisfacción general.  Este enfoque desbloquea el potencial de miembro del equipo.

La cohesión del equipo es el reflejo del estilo de liderazgo.  Que los miembros se sientan valorados y parte de algo mas grande que ellos mismos, les permitirá unirse, acción fundamental para enfrentar desafíos y celebrar los éxitos juntos.

Una visión clara y compartida es la guía del equipo al éxito.  Una visión inspiradora puede motivar al equipo, con un camino que todos entiendan y acepten.

Las salidas abruptas, revelan áreas de mejoras y son oportunidades para reflexionar sobre lo que necesita el equip ara avanzar y crecer. ¿Cuáles son las áreas de mejora? ¿Quién aprovecha las oportunidades de reflexión?

Sabemos que no tenemos tiempo ni el terreno preparado para su sucesor.  Tal vez hay conocimientos y experiencias, pero las expectativas deben estar claras y nos tenemos que asegurar que el equipo esté listo para recibir al nuevo líder.

Sin embargo, es importante identificar y comunicar las prioridades, para mantén al equipo enfocado y alineado, con el objetivo de establecer limites y dirigir los esfuerzos del equipo hacia metas más importantes.

Nuestro próximo líder, deportivo o no, requirer ser un faro de claridad y un pilar de apoyo.  Debe ser capaz de mantener la calma, ofrecer orientación y mantener al equipo unido, en especial que nuestro camino a seguir no es claro.

Las crisis son los momentos que definen al líder.  Un manejo adecuado puede dejar una impresión duradera en el equipo y factor fundamental de la confianza y el respeto.

Cada jugador es único y merece ser reconocido y valorado por sus contribuciones.  El líder  debe saber cómo utilizar sus talentos de manera beneficiosa.

Tal vez, tuvimos a un entrenador que entendió las necesidades y aspiraciones, pero ¿habrá logrado que los jugadores se sientan parte de algo más grande?.  Tengo mis dudas que la visión haya sido clara y compartida (un ejemplo son las poco útiles conferencias de prensa, donde no se entregaban mensajes inspiradores, no se manifestaban falencias a mejorar ni oportunidades de realizar una reflexión en conjunto).  Su renuncia, si habla de un respeto por la institución a la que representaba.

Tenemos que buscar un nuevo líder, quien cumpla con las cualidades descritas, pero que también las viva.  ¿Quién será el que guíe a nuestro equipo hacia un futuro (más) prometedor).  La repuesta a estas preguntas (una visión clara, impacto en los miembros del equipo, comunicación de prioridades y límites, compartir conocimientos y experiencias para establecer expectativas, la gestión de crisis, y el conocimiento futbolístico en este caso), definirá el próximo capitulo de nuestro equipo.