Las personas son multifacéticas, tienen una vida más allá de sus responsabilidades laborales.
No está demás recordarnos que los miembros de nuestros equipos son personas.
El valor del trabajo en equipo puede aumentar a través de fortalecer las relaciones, aumentar la cohesión del equipo y descubrir habilidades que podrían beneficiar a la empresa.
Un par de ejemplos aplicables para aumentar este valor del trabajo en equipo, puede ser:
- Horarios Flexibles para Pasiones Externas: Permitir horarios de trabajo flexibles para que los empleados puedan perseguir intereses como voluntariado, estudios o entrenamientos deportivos.
- Programas de Desarrollo Personalizado: Ofrecer talleres o cursos en áreas no directamente relacionadas con el trabajo, como clases de arte o gestión financiera personal, reconociendo que el desarrollo personal contribuye al profesional.
- Reconocimiento de Logros Personales: Celebrar los logros personales de los empleados, como correr un maratón o completar un proyecto personal, durante reuniones o en boletines internos.
Al reconocer a las personas como individuos completos, los líderes no sólo construyen equipos más fuertes y cohesionados, sino que también impulsan un ambiente de trabajo más humanizado y productivo.
La invitación está en ver más allá del rol laboral. Una invitación que se convierte en una estrategia que enriquece tanto a la organización como a sus individuos.